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jueves, 16 de diciembre de 2010 0 comentarios

Que detrás de todo hombre haya una gran mujer, no es - como muchos piensan - un concepto machista. Que haya una mujer detrás de un hombre no habla de un sometimiento, sino de un apoyo. La mujer sostiene, porque es ese ser que desde el cariño, es capaz de ser un pilar. En Allen al Piso, las mujeres son eso, compañeras incansables que ayudan, comprenden, que toman iniciativa y escuchan.


Según se autodenominan, nuestras chicas son las 'Mujeres al poder'. Un grupo de 7 señoritas que comenzaron por acompañarnos a las expos y encuentros y que terminaron por trabajar codo a codo con nosotros para nuestras propias exposiciones y eventos. Las 'mujeres al poder' acompañan, ceban mates, deciden, discuten, traen comida calentita cuando las reuniones se hacen largas, y mientras, siguen discutiendo.
Son mujeres orgullosas de serlo que no se le achican a los desafíos. Tal vez no sepan de motores pero saben de acompañamiento. Son novias-amigas-hermanas, que están ahí, que a veces ayudan a resolver y que otras veces, directamente resuelven. Siempre dispuestas a sacrificar una noche de 'boliche' por acostarse temprano para madrugar e ir a las picadas; pero ojo, nunca dejan 'las cosas de chicas'. Van a las picadas y exposiciones de botas y carteras: siempre femeninas, siempre compañeras aguerridas.

Son 'al poder' porque tienen determinación, porque no hay 'no' que las deje satisfechas ni 'si' que las convenza del todo. Son siempre las que evalúan una y otra vez las posibilidades, las que desconfían y frenan las decisiones apuradas. Son seres fuertes a los que nosotros protegemos pero que invisiblemente son quienes en verdad nos protegen a nosotros. Tienen la simpleza del diálogo apurado y fluido en sociedad y la reflexión en las decisiones. Tienen sonrisas. Tienen estrategia.

No son promotoras, porque decidieron no serlo. Laburan: y están orgullosas de eso. Escriben carteles, diseñan, llevan la contabilidad, buscan publicidades, preparan comida, ponen el despertador temprano, gritan, hablan rápido, anotan, anotan, anotan y siempre tienen en ese cuaderno las soluciones financieras de grupo. Y sobre esa base se levanta Allen al Piso. Acá todos hacemos algo. Cada uno aporta lo que tiene para aportar. Ellas vienieron con el don de la organización, la paciencia, la previsión (...) saben bien cuando cortar una discusión y cuándo agudizarla. Digo, son mujeres.


Pero no te entretengo más: 
son nuestras compañeras.
Son parte del grupo.

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